Carta a los hipócritas.

Queridos hipócritas:

Alguien me dijo por ahí que hoy, día 1 de octubre, era vuestro dia, no se si decir felicidades o que os follen directamente (advierto que en este blog habrá bastantes tacos, por si se escandalizan) porque la verdad es que me tenéis un poquito hasta los cojones. Ahora la última perla que os ha salido es intentar cambiar por todos los medios con la esperanza de intentar ser buenas personas en un tiempo record... Permitirme deciros que es el mejor chiste que he escuchado jamás en mi vida. Es todo tan... ¿Cómo decirlo sin parecer ofensivo?... ABSURDO!

¿Acaso pretenden cambiar con un escudo escondiendo su caracter orgulloso, tristón y (aún sin entenderlo) rencoroso? He de admitiros una cosa, antes de mi llegada a Plutón yo fui de vuestra quinta. Mi egoísmo entonces me llegó a ver vuestro lado. Y yo también pedí cambiar y pedí creer en mi mismo. Muchos de vosotros fuisteis los que me dijeron que nunca haría ese cambio que yo anhelaba. Y ahora sois vosotros los que pedís que os dejen hacer cambiar. Me río por no llorar. ¿Por qué no lo hicieron antes? ¿Por qué se auto engañaron? Motivos habrá, las cuales todo serán excusas.

El que yo pongo y es el más habitual es el egoísmo exacerbado. Esa manía de ser superiores a los demás, de tratar a todo el mundo como simples muñecos. Siempre igual con ese puto carácter. Lo único que se llevan, queridos hípócritas, es el odio más absoluto de quién ha estado al lado vuestro. O como mínimo una actitud más fría de lo normal. Y es lo mínimo que se merecen.

Pero este tiempo he conocido otra rama la cual me indigna más. Que uno de vosotros tenga un carácter metido que es el real, pero para molarle a la gente o no sentirse identificado con ella se escuda en otra cosa rara la cual no le es compatible. He de confesar que hubo una de vosotros que me engañó bastante bien y la cual felicito, porque eso es ser buena actriz; pero lo más normal es que tarde o temprano se os note en la cara. Y luego, la guinda!!! Pretendéis cambiar EL ESCUDO!!! no el propio carácter que os identifica de verdad, y que en todos está presente, orgullo y rencor. El orgullo que nunca os tragáis y el rencor, inexplicable y eterno, que le tenéis a absolutamente a todo.

Ahora miren vuestro reloj, se os acaba el tiempo. Otro huracán de retos os viene de frente. Y sinceramente (y peco de ser egocéntrico) yo estoy más preparado que vosotros. A vosotros no os dará tiempo de armaros y habrá otro golpe más a vuestra cuenta. Y capaces que haréis dos cosas, o decir que es "mala suerte" cosa que ni existe o culparán a alguien que pase por allí. Pero los que estamos aquí en Plutón y los que son listos y ángeles de verdad no creeremos ni una palabra. Así como vosotros os reísteis de nuestros errores mientras nosotros lloramos arrepentidos, nosotros nos reiremos de vuestros intentos estúpidos de volver a ser "vosotros mismos" cuando ya no os quede tiempo.

Sobre todo nos reiremos de una cosa que es crucial cuando se quiere cambiar todo. Yo, al menos, conseguí gente que me empujó a salir adelante, a la cual les agradezco mil veces lo que hicieron, pero vosotros no lo tendréis tan sencillo. Porque vosotros os quedaréis solos, ahogándoos en vuestro propio charco de lágrimas.