Debo haber sido feliz rellenando los puntitos verdes de mi libreta de Infantil, colándome en las clases de 6º Primaria (chicos de 11 - 12 años para los que me lean fuera de España), o rompiendo jarrones en casa de mi abuela. Pero eso está por debajo de un fantasma que está en mi vida para quedarse un largo tiempo. En España le dicen acoso escolar, ahora le dicen bullying, yo prefiero llamarlo miedo. Porque eso es lo que dejan, la herida del miedo.
Cada moratón en la rodillas es un balón de miedo a mis piernas, porque me cuesta caminar del miedo a ver ese fantasma. Todos los días camino con la cabeza baja para no ver a ese fantasma que me persigue, pero sé que está ahí, que de un momento a otro me golpeará. Siento su presencia, cuando me insulta, cuando me acosa, cuando me persigue sin cesar. Quiero esconderme, pero el siempre me encuentra. Nadie me ayuda para parar esta sangría y me siento bastante solo. Miro a los demás en busca de ayuda pero ellos hacen la vista gorda. Tampoco digo nada porque temo que todos se burlen de mi...
¿Y ahora qué? ¿Tengo que aguantar este fantasma? ¿Tengo que soportar a ese fantasma cada día cada hora y cada segundo? ¿O quizá todo cambie cuando empiece a despertar?....
Es un ejemplo de lo que se le puede estar pasando a la cabeza a cualquiera que sufra acoso y esté pensando en "despertar". Yo así lo pensé el día en que quise dar espaldarazo a ese fantasma que me persiguió 5 años y medio. Y que me hizo reflexionar muchísimo sobre muchas cosas de fuera. ¿Puedo confiar en la gente? ¿Son todos de fiar o realmente el mundo esta lleno de idiotas? Al salir del cascarón nos fijamos que no todo es infierno y llantos. Hay gente que esta ahí, dispuesto a sacarte esa sonrisa para que tu seas feliz aunque sea un rato.
Así que, chicos que a lo mejor están sufriendo lo mismo que yo pasé 5 años, no se escondan, no tengan miedo y confíen en las personas que, con solo mirarles a los ojos, sabes que podrás dejarte ayudar para luego dar ese paso que creo que todo el que ha sufrido esto hace, dejar de mirar al miedo de reojo para mirarlo de frente y, con la ayuda de todos, cambiar ese fantasma del miedo por un arcoiris de felicidad. #StopBullying
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