Los camisas negras... del buen rollo.

En la ciudad en donde vivo somos unos 15.000 estudiantes de Eso y Bachiller. Somos un buen número la verdad. Algunos solo piensan en encerrarse en un libro eternamente para sacar la mayor nota que pueden. Otros intentan sobrevivir en constantes ataques de nervios, solo por sacar un 5. Están los que están para molestar, y los que están pero que están de cuando en cuando. Pero luego hay un grupo...

Un grupo de 300 espartanos con camisas negras. Y no, no es que seamos seguidores de Mussolini. Como bien se aprecia allí arriba, lo que queremos hacer es infundir sonrisas a gente de nuestra edad. Es, sin dudarlo, el mejor proyecto en el que me he metido hasta la fecha. Los Mediadores...

Hasta el año pasado llevábamos un Baloo a la espalda de las camisetas. Lo que pretende esta gente, encuadrada en el proyecto "Que Quede Entre Amigos", con el apoyo del Ayuntamiento de La Laguna; es infundir el buen rollo entre los institutos, y , al menos en mi caso, si se cumple la función principal, que es la de ayudar a la gente que lleva poco tiempo en el insti a moverse por ese mundo de pasillos y aulas.  Yo ya oí de esto en 1º de ESO y me encantó la idea. Solo me arrepiento de no apuntarme en 4º Eso...

Pero en buen momento me pilló el apuntarme a Mediador, en los dos peores años. Siempre que había mal rollo, coincidía con una quedada de "camisas negras del buen rollo", y no veas el bien que hace. El hablar de nuestros problemas, el poder bromear, el bailar el chipi-chipi, presumir de pozo, ser parte de la Familia Sapo o ser un animal particular. Todo ello cabía en unas jornadas en La Laboral, en un paseo cantando villancicos por la ciudad o lo que esta a punto de suceder en unas horas, el Campamento, esta vez en el norte. 

Para esos 4 días hemos resistido 89 chicos y chicas que iremos a jugar, a sonreír... pero sobretodo a ser personas mejores. Si algo ha tenido este proyecto en estos dos años, es que he aprendido a ser mejor persona. 

Perdón por escribir poco hoy, pero apenas hay palabras para describir a esta gente. Hay que convivir con ella. Gracias a esos camisas negras, por siempre sacarme esa sonrisa que necesitaba. A los técnicos Mario, María y Vero (mi monitora en San Benito) y también mi mención al boss, Miguel Tomé, gracias por abrir esto hace 10 años. Convencido estoy de que esto os durará 10, 20 o 30 años más... Nos vemos en el campa!!! (Y a ustedes blogueros el martes ;) )